jueves, 1 de noviembre de 2012

Mapuche Fvtamalon 1881



"Tüfei taiñ seña, rakin antü mülei tüfa meu, mülei ñi ñampiniengeal  tüfachi püron kake antü, kiñelewechi püron meu, fei müleai fücha trawn fillpüle"[1]

 “ Esta es nuestra señal, contiene los días contados, hay que deshacer un nudo cada día; el día que queda el ultimo habrá concentraciones en todas partes"


El proceso político y militar de ocupación y dominación de nuestro Pueblo comienza con la creación de la provincia de Arauco en 1852, con esto se legitima la presencia winka en Wallmapu, teniendo como objetivo final la instalación de los grandes capitales de la época.

La estrategia de ocupación consistía en el avance de líneas fortificadas en los ríos Malleco (1868), Traiguen (1878) y Cautin (1881), con este avance se  “limpian” terrenos, al replegarse los mapuche al sur, para la posterior  construcción de Pueblos y la colonización de quienes representaban el “progreso” para el Estado de Chile.

Posterior a la fortificación de la última línea, en el río Cautin, se realiza un alzamiento general Mapuche, y así  finalizan casi 30 años de resistencia, que en periodos fue abiertamente una guerra de exterminio contra la Nación Mapuche, que durante este tiempo creo diversas tácticas y estrategias para resistir por décadas la invasión, aprovechando el manejo del terreno y gracias a los hábiles estrategas mapuche.  Esto alentó el alzamiento, se pensó que con el fuerte de las tropas chilenas combatiendo en el norte, existían mayores posibilidades de vencer.

Así transcurría  1881 y el descontento crecía, las primeras muestras de ello lo vemos en enero, cuando se realiza un segundo ataque al pueblo de  Traiguen, lo que marca el inicio de un alzamiento generalizado en todo Wallmapu, a partir de esto se hacen cotidianas las emboscadas, se asedia a los fuertes y fortines, se queman haciendas y siembras de los invasores, además de sabotear las comunicaciones winka, cortando las líneas del telégrafo, así  se encendía nuevamente la mecha de la rebeldía en Wallmapu.

Como respuesta comienzan incursiones de parte del ejercito chileno, él que es constantemente hostilizado durante todo su trayecto, sin embargo se construyen nuevos puestos militares  en la línea del Cautín, fundando en febrero los fuertes de Quino, con casi 300 efectivos del ejercito chileno, luego se funda Quillem, Pillanlelbun, y Temuco el día 23 de febrero, todos con una dotación similar de soldados,  con esto quedaba claro que el Winka venía para quedarse y consigo traía y el avance depredador  por la tierras.

Con esto,  la insurrección general mapuche ya estaba en marcha, y solo se esperaba que finalizara el invierno, algunos intercambiaban diversos artículos por hierro, para la elaboración de puntas de lanzas, esto en Lebu, Cañete y Arauco. De esta forma se utiliza la confrontación armada  como última alternativa para detener la invasión Winka, ya el despojo era cotidiano, así como los asesinatos. El engaño, la codicia y la usurpación se quisieron detener con la lanza en la mano, así nuestros pu  Werken cruzaron todo el Wallmapu, de punta a punta coordinando la resistencia.

El Püron füu o cuerda con nudos, recorría las comunidades, pasando por las localidades de  Makewe, Kajon, Llaima, Aillipen, Temuco, Victoria, Lonquimay, Quepe, Puren, Lumaco, Los sauces, Budi, Tolten, Boroa, Imperial, Chol Chol, Tirua,  Carahue, Trovolhue, Newentue, Cañete, entre otros en Ngulumapu,  y así  también llega a Puelmapu desde donde viene un fuerte contingente de  pu Weichafe[2].

"Al aclarar el día 4 se supo en toda la línea del Cautin la sublevación de los indios... Se esperan de un momento a otro grandes acontecimientos, porque se corre que toda la indiada esta alzada y que esperan solamente la voz de mando para dejarse caer sobre todos los fuertes chilenos, tanto los antiguos como los últimamente construidos."[3]

Tal como lo consignaba El Mercurio, el día 5 de Noviembre, la fecha acordada, son atacados coordinadamente todos los reductos chilenos,  se intentó aislar a todos los fuertes, para evitar que se auxiliaran mutuamente. Son miles los Weichafe que se movilizan por todo el Wallmapu, destruyendo fuertes y ciudades, Quillem, Imperial, Purén, entre otras. Mientras que en otros casos, solo se logró acosar, sitiar y destruir parcialmente las fortificaciones, siguiendo antiguas estratagemas y tácticas, tales como,  ataques en oleadas y por distintos puntos.

Se realizaban ataques y posteriormente se retiraban con intención de cansar a las tropas chilenas y agotar sus municiones y así  tomar el pueblo por la noche, como sucedió en el ataque a Lumaco, en donde además se quiso atacar desde el interior. Para ello,  algunos Lonko que históricamente habían sido aliados chilenos, se presentan ofreciendo ayuda, esperando ingresar y actuar desde el interior al momento del combate, sin embargo los Lonko, Mamkemilla, Kanuleo y Pinoleo,  y sus Weichafe son tomados prisioneros y algunos de ellos  ejecutados durante la noche.

A pesar de ello, el triunfo mapuche se hubiera obtenido, sino fuera por la llegada de tropas y municiones enviadas por Gregorio Urrutia, los que fueron enviados desde el norte, llegando en la mañana, cuando se aprestaban los Weichafe al ataque final.

Mientras en el ataque al fuerte de Ñielol se intentaba ocupar, una antigua estratagema mapuche, dirigidos por Millapan, durante la noche se trató de ingresar al fuerte haciéndose pasar por comerciantes, se disfrazan los weichafe con cueros de ovejas, e imitando los balidos de vacas y ovejas, rodearon el fuerte, esta vez no resultó, el fuerte ya estaba en aviso, mapuche traidores habían conducido a las mujeres a quienes se les había arrebatado las ovejas y carretas para la ejecución de esta acción. Igualmente en Temuco son rechazados, a pesar de causar enormes daños en las instalaciones triunfa la superioridad de las ametralladoras y cañones.

Finalmente el alzamiento duró por alrededor de una semana, y para ser sofocado el ejército tuvo que traer refuerzos de distintos lugares como Concepción, Talcahuano y Santiago con soldados de las tres ramas del ejército, son alrededor de 4 mil, los hombres que sofocaron el alzamiento mapuche.

Los principales factores que marcan la diferencia son, el ferrocarril, que permitió la movilización rápida de contingente desde Santiago, el telégrafo y principalmente la superioridad de las Ametralladoras y cañones, frente a lanzas y una que otra arma de fuego mapuche.

Además otra diferencia de este décimo levantamiento general, es que  el campo de acción del ejercito mapuche era desde Malleco al sur, a diferencia de los anteriores, que se realizaron en la totalidad del territorio mapuche original, esto es del Bíobío al sur, lo que sin duda marcó una desventaja para la guerra móvil que desarrolló nuestro pueblo, además de eso hubo Weichafe que no alcanzaron o no pudieron actuar, ya que existía una división del ejercito chileno ambulante tras de ellos. Importante de destacar que en esta ocasión se combatió en el terreno del enemigo, debido a la contingencia, no así como anteriormente se había desarrollado la guerra desde los tiempos de Leftraru, en donde eran los mapuche, los que definían el donde y el cuando.

A pesar de que, en esta ocasión no fue favorable para nuestro pueblo, este echo marca un hito en la historia mapuche: el camino de resistencia, nuestro antiguos comprendieron lo que se venia e hicieron lo posible y lo imposible por detener la invasión, aun cuando esto significara regar la sangre mapuche en defensa de la libertad, por ello es necesario recordar y nunca olvidar que nuestro pueblo resistió la invasión del Estado y el Capital y lo hizo de pie y combatiendo.

(Publicado en “Pvron Fve” de Agrupación Mapuche Kilapan)


[1] Relatos de Pascual Coña.
[2] Es importante señalar que los lugares mencionados, son solo aquellos que aparecen en la historiografía escrita, aún falta por escribir lo que ha quedado en la memoria colectiva de nuestros mayores, que sin duda es la parte mas importante y es tarea de todos.
[3] El Mercurio, jueves 10 de noviembre de 1881.

Petu mogeleaiñ !!



Ser mapuche hoy en día, definirse descendiente o simpatizante, se consolida mediante un complejo proceso, en donde una multiplicidad de elementos, como el idioma, las creencias, los apellidos, la tenencia de tierras, conocimiento y practica culturales, se van alternando, complementando simultanea o secuencialmente, hasta hacernos sentirnos mapuche con propiedad. Entre estos factores, la transmisión del mapuche kimvn (conocimiento mapuche) de generación en generación ha sido una difícil tarea, ya que muchos de estos conocimientos se han perdido, otros tergiversado, acercándonos cada vez más, a la pérdida total  del legado de nuestros antepasados, los kuifikeche.
También desde los intereses winka, han existido políticas intencionadas para que perdamos la memoria colectiva y que en el mejor de los casos, solo conozcamos una parte de nuestro caminar. La historia que se imparte en escuelas, omite numerosos episodios y personajes mapuche; algunos libros hablan de Michimalonko, Leftraru, Kalfulikan, citando algunos, y luego la historia se salta décadas, siglos, borrando etapas de mucha importancia que impiden conocer nuestra verdadera historia.
Afortunadamente, los recuerdos de nuestros abuelos transmitidos oralmente, han dado continuidad a la historia mapuche, sumado a recientes historiadores que eslabón a eslabón, dan consistencia y vitalidad a este proceso de reconstrucción.  Es una tarea extensa, ardua y a la vez fascinante, cuando las nuevas generaciones, mantienen internalizada su procedencia, jóvenes mapuche preguntan, investigan, asumiendo el legado heredado, inspirado en los valores libertarios de un Pueblo Nación Mapuche, que fue despojado brutalmente de una independencia que ha costado la vida, encarcelamiento de miles de weichafe, a lo largo de todas las luchas de resistencia, primero ante el español y luego ante los nacientes estados chileno y argentino.
Es en esta historia milenaria, en esta herencia de valores superiores como  la libertad, la coexistencia armónica con el espacio territorial, donde el aire, agua, tierra, y todo ser vivo presente en el Wall Mapu, constituyen elementos esenciales del ser mapuche, en esta búsqueda y recuperación, se sitúa el Mapuche Fvtamalon del año 1881, mientras en Puel Mapu se consumaba bajo el nombre distorsionador de Conquista del Desierto y en Gulu Mapu la Pacificación de la Araucanía.